
La ciencia dice que los spoilers te hacen disfrutar más una historia
The Winter’s coming. Se está acercando la octava y última temporada de Game of Thrones. Las redes sociales seguramente se inundarán de hipótesis, teorías de la conspiración y sí, muchos spoilers.
Algunos (muchos) quieren evitar que les arruinen la historia y han amenazado con bloquear a todo aquel que cometa la ofensa de no poder contenerse y revelar detalles. En casos extremos, han recurrido a la violencia por el enojo les provoca.
No obstante, según la ciencia, es muy probable que los spoilers tengan el efecto contrario y hagan que se pueda disfrutar aún más la historia.
No es que el “miedo” a los spoilers sea infundado. Después de todo, el descubrimiento de algo nuevo sólo ocurre una vez. Cuando es descubierto, nuestra percepción se ve afectada y nuestra imaginación también se ve alterada. A esto se le conoce como la «maldición del saber».
Y es que la información que recibimos con antelación influye en el cálculo que hacemos de las posibilidades. Esto hace que sintamos que perdemos la capacidad de sorpresa, ya que el placer que produce los giros del argumentos son las posibilidades que se contemplan antes de que se revelen los secretos. Después de todo, una vez que sabemos la verdad, las pistas nos resultan más claras y los sutiles detalles adquieren una relevancia distinta.
¿Entonces, qué nos dice la ciencia? Pues resulta que hay estudios demuestran que aún cuando los espectadores saben o están seguros del resultado, siguen siendo afectados por el suspenso, la sorpresa y la emoción. La acción activa la adrenalina y acelera el corazón, los chistes provocan risas y las lágrimas corren cuando hay momentos emotivos.
Aunque usted no lo crea, en algunos casos, los spoilers aumentaron el disfrute y causaron una mayor reacción en los espectadores. Por el contrario, cuando pasan cosas como el final de Avengers: Infinity War o Planeta de los Simios, que generan sentimientos de indignación o un impacto negativo que afectan el disfrute de la película, libro, serie, etc.
Cuando la maldición del saber se apodera de nosotros, entonces el conocimiento hace de las suyas. Los elementos que ya conocemos del relato se saborean más, estamos emocionalmente más preparados y hace que la obra final parezca un producto más coherente, unificado, completo y, sobre todo, satisfactorio.
Claro, para los mercadotecnia los spoilers son sus enemigos naturales porque arruinan el deseo del espectador de consumir con la urgencia que ellos requieren para vender y posicionar sus marcas y productos. Aunque, como ya vimos, el saber lo que ocurrirá puede tener efectos bastante positivos.
Así que no satanicemos a los Homero Simpsons con incontinencia verbal. Tal vez sus indiscreciones nos ayuden a disfrutar más.