Armando Quintero se deslinda por jóvenes que murieron al caer en alcantarilla de Iztacalco y culpa al Gobierno Central
Ciudad de México. Hace dos semanas, María Elvira Canchola pensaba que sus hijas estarían seguras. Nunca imaginó que caminar por las banquetas de la Ciudad de México significaría un riesgo mortal. María Elvira estaba equivocada: sus dos hijas murieron al caer en una alcantarilla en la banqueta del Viaducto Río de la Piedad en la colonia Granjas México, alcaldía de Iztacalco y esta mañana, en memoria de Sofía y Esmeralda, se depositaron ofrendas florales en el sumidero donde fallecieron.
Después de la tragedia el alcalde de Iztacalco Armado Quintero se deslindo de su responsabilidad y señalo que ese tramo no le corresponde que le pertenece al Gobierno Central a punto la señora María Elvira Canchola madre de las niñas siniestradas.
Después de rendir homenaje y acompañada por unas 50 personas, María Elvira se encaminó a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. Hasta el momento, las autoridades se han enfocado más en hallar a la persona que se robó la tapa de la coladera que en fincar responsabilidades en los servidores públicos que deberían de garantizar el buen estado del mobiliario urbano.
“Esto es negligencia. Les pido, les ruego, les suplicó a los padres de familia que se toquen el corazón para que se pueda hacer justicia. Mis niñas eran toda mi vida y ya no las tengo. Por favor ayúdenos a que se haga justicia”, estableció María Elvira, antes de emprender la marcha hacía la colonia Doctores.
De lo ocurrido el 10 de noviembre, hay testigos. Sofía y Esmeralda, acompañadas por su padrastro, se dirigían a un concierto de la banda Zoé. Habían salido de una estación del Metro cercana y Sofía, la más pequeña cayó a un vació de aguas negras, su hermana Esmeralda se lanzó a la alcantarilla con el fin de socorrerla. El esfuerzo resultó infructuoso, ambas murieron asfixiadas en una coladera abierta, que días antes ya había sido reportada a las autoridades.
La marcha de este jueves comenzó puntual. Se prevé que la madre sea recibida por las autoridades de la fiscalía, lo que aún no se sabe, es si las autoridades ampliaran su investigación o se limitarán en ubicar a la persona que se robó la tapa de la alcantarilla, para venderla en el mercado negro, donde se llega a pagar cinco pesos por kilo de fierro viejo.
La marcha avanzó por carriles centrales de El Viaducto y después por Eje Central.
Con información de la jornada.
