
Delgado avala la postura de Ebrard sobre Venezuela
El líder de la bancada de Morena en la Cámara de Diputados, Mario Delgado, respaldó la participación del Gobierno de México en el proceso denominado Mecanismo de Montevideo, que privilegia la diplomacia sobre las demás opciones, para alcanzar la paz y la estabilidad sostenible, legítima y efectiva en Venezuela.
«Es valiosa la posición del Gobierno Mexicano, porque más allá de ponerse de un lado o del otro, como ocurre en la comunidad internacional, México ha decidido adoptar un posicionamiento responsable, inteligente, porque está pensando en una posible ruta de salida a través del diálogo, la negociación, el respeto a la autonomía de los pueblos y la protección de los derechos humanos», subrayó.
El dato: El Mecanismo de Montevideo es una iniciativa que se pone a disposición de los actores venezolanos como una alternativa pacífica y democrática para privilegiar el diálogo.
Dijo que la participación de los gobiernos de México, Uruguay y de los países de la Comunidad del Caribe (Caricom), en atención al llamado del secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, debiera considerarse una vía para abordar la compleja situación en Venezuela.
Esto es, a través del diálogo para la negociación desde una perspectiva de respeto al derecho internacional y a los derechos humanos, indicó el legislador morenista en un comunicado.
De igual manera, Mario Delgado saludó la postura que el canciller Marcelo Ebrard Casaubon asumió en el marco de la Reunión del Grupo Internacional de Contacto (GIC), donde declaró que México, por mandato constitucional, no puede apoyar la injerencia política en otros países.
No podemos participar en algo que implique que nosotros determinemos el proceso electoral, indicó.
El Grupo Internacional de Contacto —celebrado el 7 de febrero, en Uruguay— resolvió pedir la celebración de elecciones libres en Venezuela.
Mario Delgado destacó que México, en dicho encuentro, reiteró su postura planteada a través del Mecanismo de Montevideo, en el que no se establecen condicionamientos y se pone por delante del diálogo y el respeto hacia ambas partes.